14 junio 2008

Un gesto deportivo ejemplar

Para la fría estadística la actuación de Esteban Coria en el evaluativo del viernes quedará como "abandono"; sin embargo, los pocos espectadores con los que contó el evento fueron testigos de un gesto pocas veces visto en nuestro medio (al menos en los últimos tiempos).

En las épocas en que el atletismo era amateur era muy común encontrar grandes actos de generosidad y caballerisidad deportiva. Los ejemplos sobran. Como cuando el alemán Lutz Long, desafiando al régimen nazi, aconsejó a Jesse Owens en la final de salto en largo de los Juegos Olímpicos de Berlin ´36. A la postre el americano ganó la prueba con récord olímpico incluído y Long finalizó segundo. Sin embargo, y a medida que el atletismo se fue profesionalizando estos gestos cada vez fueron escaseando. Por eso la actitud de Coria merece ser resaltada.

Una liebre es aquel atleta que participa en carreras de fondo, y que imprime un ritmo capaz de permitir a otros corredores conseguir un buen tiempo. "Tucán", tal cuál es conocido en el ambiente atlético, fue uno de los mejores fondistas argentinos de la pasada temporada, e incluso se situó en el top-ten sudamericano. En Argentina los atletas de elite no suelen actuar como liebres, y aquellos que lo hacen (los corredores de segunda línea) cobran un mínimo de 200 pesos los mil metros.

Sin embargo este no fue el caso de Coria, que haciendo gala de un gesto de altruismo deportivo, acepto ser liebre para que Matías Schiel pudiera tener más chances de conseguir el pasaje al Mundial Junior.

Esta actitud se potencia aún más si se tienen en cuenta varias cosas: En primer lugar si el juvenil realizaba la marca (debía bajar 9:10.00) automáticamente le quebraba el récord provincial sub-23 a Coria (9:09.99). Sin embargo, Esteban salió a correr. Por otro lado, "Tucán" recién se está comenzando a recuperar de los problemas de salud que no le permitieron rendir en plenitud en este primer semestre. Sin embargo, Esteban salió a correr. Y finalmente para poder asistir al evaluativo Coria debió faltar a su trabajo (y la consiguiente pérdida económica que esto le generó). Sin embargo, Esteban salió a correr.

Este viernes "Tucán" Coria dió una lección de solidaridad y camaradería. Gestos de deportividad como estos son tan escasos en estos tiempos, que los producidos en cualquier cualquier competición apenas si se valoran. Por eso la actitud de Esteban debe ser resaltada, reconocida y tomada como propia por aquellos que están haciendo sus primeras armas en el atletismo. En definitiva estos son los valores que debe transmitir el deporte, y "Tucán" lo hizo de lo mejor manera.